¿Qué es la Ley del Mono o Ley 20.898?
La Ley del Mono o Ley 20.898 es un proceso simplificado que permite regularizar una vivienda o una ampliación bajo el concepto de autoconstrucción a través de un trámite único que entrega el permiso de edificación y recepción definitiva.
Este instrumento establece el procedimiento para regularizar viviendas de autoconstrucción: edificaciones realizadas por el propietario sin permiso previo de la municipalidad, omitiendo estándares de estabilidad, seguridad y habitabilidad. Este reglamento legitima las obras de construcción hechas por el dueño y facilita los pasos para su regularización, que incluye el permiso de edificación y la recepción final. Ambos trámites se realizan simultáneamente y con beneficios en el pago de los Derechos Municipales. Sin embargo, la vivienda debe cumplir ciertos requisitos para proceder.
¿Hasta cuando está vigente esta ley?
La Ley 20.898 extendió su vigencia nuevamente hasta el 31 de diciembre de 2025
¿Cuáles son los requisitos que debe cumplir?
Para disfrutar de los beneficios de esta ley, la propiedad debe cumplir con una de las siguientes condiciones:
La vivienda debe ser menor de 90m2 y el avalúo fiscal menor a 1.000UF
La vivienda debe ser menor de 140m2 y el avalúo fiscal menor a 2.000UF
Además, debe cumplir los siguientes requisitos particulares:
La vivienda debe haber sido construida antes del 4 de febrero de 2016
No debe tener reclamaciones pendientes en la Dirección de obras municipales o en el Juzgado de Policía Local
Que cumpla con los requisitos técnicos normativos que indica la Ley 20.898
¿Qué beneficios se obtienen?
La ley del Mono tiene los siguientes beneficios:
Es un trámite simplificado, por lo que tiene menos exigencias que otros támites de regularización de propiedades.
Aumenta la plusvalía de la propiedad
Los pagos de los derechos municipales son menores y en ciertos casos son exentos
Puede optar a Beneficios como subsidios de mejoramiento de la vivienda.
¿Qué pasa si no regularizo mi vivienda?
Regularizar una propiedad significa poner en norma una ampliación o construcción bajo condiciones mínimas de habitabilidad, estructurales y de seguridad contra incendios, entre otras normas exigidas por la Ordenanza General de Urbanismo y Construcción (O.G.U.C). y la Ley General de Urbanismo y Construcción (L.G.U.C)
Los riesgos de no regularizar una propiedad son significativos; al no cumplir con la normativa, se expone a multas económicas o incluso a la demolición de su ampliación y/o construcción, si alguna persona lo denuncia a la Dirección de Obras.
Revisa la sección de Servicios en nuestras web y agenda una asesoría con nosotros para conocer más en qué consiste este trámite.
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